Nos hemos vuelto a acercar al casco histórico para recorrerlo de nuevo, esta vez poniendo el alma en una Gymkhana muy animada sobre literatura ambientada en Sevilla, siguiendo el rastro de Cervantes en la ciudad. Con distintas pruebas hemos recorrido una etapa de su vida en la que trabajó como recaudador en Sevilla, antes de caer preso y comenzar a escribir el Quijote. Se nos ha dado bastante bien y hemos mostrado conocerle previamente. Hemos descubierto curiosidades como que Cervantes en realidad en un inicio quería ser militar y de ahí que se quedara sin movioidad en la mano y desarrollara su literatura. En la última prueba uno de los grupos ha mostrado sus dotes artísticas dibujando la estatua de Cervantes. Han salido verdaderas obras de arte.
Así, tan artistas, tan científicas, tan historiadoras y tan literatos, nos despedimos de Sevilla y viajamos a Cádiz para establecernos en las cabañitas que nos van a albergar ya hasta el final de la aventura en un entorno muy natural y agradable. ¡A por un más que merecido descanso!
